Evolucionando hacia ¿dónde?

Están apareciendo artículos últimamente muy sorprendentes. Os pongo aquí uno sobre el futuro de la especie humana (pinchad el título para ver link). Si. Aunque parezca increíble, hay gente que piensa en el futuro de la especie. Lo más sorprendente de este artículo son las afirmaciones de Ian Pearson, quien afirma que “no pasará mucho tiempo antes de que a los padres se les exija que mejoren genéticamente a sus hijos, como ahora se les exige que les den educación”. Este hombre, que es jefe de la unidad de “futurología” en la British Telecom y no, no se parece a Rappel (he colgado su foto ahí arriba, el tío tiene su morbo... me gusta) dice que “se aburre” con este tipo de debates porque él tiene bien claro un futuro con el Homo Optimus fundido al Homo cyberneticus para dar lugar al Homo hybridus... Menos mal que, al menos, se plantea algo con cierto sentido ético “El verdadero problema, que además es otro riesgo para la supervivencia de la especie, es que la tecnología está mucho más adelantada que la ciencia, lo que supone el peligro de poder cambiar el mundo sin saber qué se quiere obtener”.

Tanto me ha interesado este tipo, que he buscado otra referencia suya que podéis leer aquí.

Os copio el mejor párrafo: Pearson cree que los jóvenes de hoy tal vez nunca tengan que morir y señala los rápidos avances en el poder de la informática que quedaron demostrados cuando Sony reveló los primeros detalles de su PlayStation 3. Es 35 veces más poderosa que las consolas de juegos anteriores. “La nueva Play Station tiene el 1 por ciento de la potencia del cerebro humano”, dijo. “La PlayStation 5 probablemente sea tan poderosa como el cerebro humano”. “Ya estamos estudiando cómo se puede estructurar una computadora que pueda volverse consciente. Muchos de nosotros hoy creemos que es absolutamente posible. No sabemos cómo hacerlo todavía, pero hemos empezado a mirar en la misma dirección, por ejemplo las técnicas en las que, para nosotros, se basa la conciencia: la información ingresa del mundo exterior, pero también de otras partes del cerebro y cada parte la procesa en un sistema de sensación interno. La conciencia es otro sentido más y esto es lo que intentamos diseñar en una computadora. No todos coinciden, pero mi conclusión es que es posible hacer una computadora consciente con niveles suprahumanos de inteligencia antes del 2020”.


Madre mía... y en África muriéndose a diario 6.000 personas de SIDA...

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Yo a lo mio, el cine. Solo dos detalles. De cómo la máquina vence al hombre, tenemos el ejemplo en Terminator, un cerebro artificial que al tomar conciencia de si mismo, tarda una millonésima de segundo en comprender lo inutil que es el ser humano y en decidir su extinción.

Más realista, 2001 y su niño de las estrellas, donde plantea la fragilidad del ser humano fuera de su entorno, y la evolución a través de la selección natural y no de la máquina.

Por supuesto Matrix, que plantea la sugerente idea de que para que haya vida, hacen faltan sueños.

Por supuesto está el miedo de los constructores de las unidades Blade Runner que conscientes de su superioridad, les ponen una mal intencionada fecha de caducidad.

El robot de alien quien carente de sentimientos humanos, prima la seguridad del bichejo sobre la de los tripulantes de la nave nostromo.

Y su réplica en el hombre bicentenario o inteligencia artificial, máquinas con inteligencia emocional.

Y para terminar la genial Gataca, un futuro imperfecto donde se plantea lo aburrrido de la perfección.

En resumen, creo que no hay que ser catastrofista.

Cuando se descubrió la aplicación práctica de la electricidad, nació un rico universo de posibilidades mágicas derivadas, que con tanto acierto se han recogido en numerosas novelas.

Lo mismo pasó con la energia nuclear de los años 50 y 60 que dieron tan rico panorama cinematográfico y literario. Y por supuesto, los documentales divulgativos de esos años donde se prometía que unos robots de lata con plumero y cofia nos iban a hacer la vida más fácil en el hogar...

lo que está claro es que a pesar de lo divertido que es especular, el futuro es incierto. aunque siempre existen julios verne...
Anónimo ha dicho que…
En cuanto a la evolución del ser humano pesta en cuestión, si procreamos no se debe al ero echo de que estemos pensando en que la humanidad debe crecer, sino que no centramos en otros temas m´s sentimentales y/o placenteros.

Teniendo en cuenta que en un futuro las espectativas giran todas en torno a las tecnologías,es posible que una gran mayoría esté en contra de prestar su cuerpo a las máquinas, pero al igual que se está haciendo en la actualidad con casi todo lo que nos rodea, se seguiría influyendo en nosotros a la hora de tomar nuestras decisiones a través del engaño emocional e incluso subliminal al que estamos expuestos. Con lo cual, en un futuro nos veríamos formando parte de una máquina sin haber tenido intenciones de hacerlo.(y del mismo modo pasaría con los chips propuestos a incrustar en nuestra pel a través de una especie de tatuajes)
Otro aspecto que me gustaría debatir,es que puede que consigamos que las máquinas sean totalmente más inteligentes que el ser humano, de echo, lo que buscamos es que lo piensen todo por nosotros (y cada vez más). Pero, ¿en realidad de que nos serviría eso? simplemente como mayor comodidad, porque llegaría un momento en el que nos sintiésemos tan inferiores e inútiles, que lo único que estaríamos consiguiendo sería acelerar la extinción de la especie humana.

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