Esto si que es arte: House y el "Electric Light Shoe"
Ahora que sufren en USA una huelga de guionistas que está obligando a las grandes cadenas de tv a optar por la oferta de realitys para reemplazar a los más de 50 programas de ficción que han sido paralizados por el parón creativo, veo House. Es lo único que veo con la atención debida. Bueno, algo más que eso. House supone un reto a mis escasas neuronas; me hace pensar. Siempre me ha sorprendido que alguno de los antiguos seguidores de House diga que ahora ya no es lo mismo, que antes molaba porque te reías viéndole meterse con los pacientes que acudían a urgencias (no con los que él elige) y que sin embargo ahora, parece siempre lo mismo… (cuando digo ahora, me refiero a los inicios de la segunda temporada). Justo entonces me enganché yo, y me tragaba, a veces, hasta tres capítulos seguidos. Me gusta, además, tener la serie en dvd (no es suficiente seguirla “en directo”), porque de esta manera, puedo echar para atrás cada vez que no pillo algo. Un ejemplo entre mil: aquella escena en