Apuntes surrealistas I
Nota: Youtube me está dando problemas hoy. No sé si se verán los vídeos. Funciona cuando quiere y como quiere. C'est la vie!! Pongo todos los links por si acaso...
El caso es que ya tenemos los tres vídeos premiados del concurso. Los podéis ver todos en este link http://www.youtube.com/MuseoGuggenheim, además de los que no ganaron.
Propriétée privée http://es.youtube.com/watch?v=BPnLIwzP4N4
Hurrengo Geltokia - Próxima Estación http://es.youtube.com/watch?v=zb83aAa7W8o
Three Minute Film School "Surrealism" http://www.youtube.com/watch?v=4b4Q8EARpRM
Este mes de Agosto, he pasado por Bilbao para echar un ojo al Puppy de Jeff Koons, y de paso me he dado una vuelta por el museo. Y ya que estamos con vídeos surrealistas, os dejo aquí lo más significativo de la expo. Justo al final del recorrido, se mostraban en una sala algunos trozos de famosas escenas del surrealismo en el cine.
La Belle et La Bete es una obra maestra de Jean Cocteau rodada en 1945. Por primera vez, las escenas “surrealistas” tienen un sentido. Nada mejor para recrear el “encantamiento” del lugar en el que habita el príncipe transformado en bestia. http://es.youtube.com/watch?v=ML30A65x9F4
La segunda pieza corresponde a La sangre del poeta, dirigida también por Jean Coucteau en 1930. Ya hablé de este film hace tiempo aquí, en este link y a raíz de las fotografías de Lee Miller. http://es.youtube.com/watch?v=3scPy9ohKDc
Y el tercero que se exponía en el museo. El famoso sueño de Anthony (Gregory Peck) en Spellbound 1945. La escenita costó un mes de curro a Hitchcock y Salvador Dalí. Por cierto, que nadie se vea el vídeo completo porque es un horror debido a la musiquita de fondo. No encontré nada mejor. http://es.youtube.com/watch?v=VHAuXFn90ME
Terminaré con una frase de André Breton para justificar por qué no hablo de la exposición. A propósito de las reflexiones sobre el surrealismo, Bretón escribió en 1930: "El acto surrealista más puro consiste en bajar a la calle, revólver en mano, y disparar al azar, mientras a uno le dejen, contra la multitud". Aunque esto, bien leído, signifique que el movimiento surrealista pretendía cambiar el mundo a través de la transformación de las formas y, en este caso, el revolver fuera el lenguaje… hemos sufrido la desgracia de tener que soportar un montón de obras absurdas (no por surrealistas) y estupideces varias debido a las imponentes interpretaciones que hace el personal de algunos textos. Véase si no la obra de Chris Burden… Yo, por más que he investigado, no he encontrado ninguna justificación interesante de su obra, ningún sentido… salvo el impacto del tiro, o sea… el “joder macho que huevos tienes y que moderno eres”. Bueno si, se pueden leer sesudos tratados en los que aparecen apellidos de ¿filósofos? como Lyotard, Guattari, Deleuze… que me provocan estornudos interminables. Una alergia que te cagas.
Pero reconozco que esta entrevista a Chris Burden es… divertidísima. Hay que joderse con la anatomía de lo abyecto en el arte, porque en otro sitio, lo mismo quedaba mejor.
http://www.uclm.es/cdce/sin/sin3/burden1.htm
Comentarios
Son sólo dos cosillas curiosas:
Este verano me enteré de que el genial Toto -el cómico italiano- al parecer hace una parodia de "La Belle et la Bêtte" de Cocteau. La peli obra en manos de una amiga, así que ya le contaré más si consigo verla.
La otra es acerca de los actos surrealistas y Dalí.
Esta tarde estaba investigando qué demonios escondían ciertas cintas vhs que pululan por mis estanterías, cuando he encontrado en una de ellas el documental que provocó mi reconciliación con "maxima dollars", al que se la tenía jurada desde mi más tierna infancia.
Bien, no he vuelto a ver el mencionado documental, pero recuerdo que contiene una escena del nodo en la que, durante una lujosa cena con lo más exquisito del franquismo -creo recordar que salía "la collares", de la presencia del generalísimo generalín no estoy tan segura-, Dalí interrumpía la zampa para utilizar como artista un animalito que quizás alguno de los comensales había devorado momentos antes: un erizo de mar. El caso es que Salvadorín disponía un pequeño bastidor con papel en el centro de la mesa e introducía una pluma entintada en uno de los orificios del bicho (boca u ojete, con los erizos marinos nunca se sabe) y, por el moviento de las contracciones, se generaban estupendos trazos caligráficos en el papel. Ésto, narrado por la voz en off del nodo, resulta ahora y siempre más descacharrante que tirotear al personal, hecho que desgraciadamente se ha vuelto cotidiano y vulgar. Fijo que Breton en nuestros días habría elegido otra acción para provocar a la sociedad y al mundo artístico. Quién sabe, a lo mejor sería un Banksy o un tapa Banksys!
Besos grandes.