Mujeres aparte, la "cosa" de E.J. James (y III)
Prometí hablar sobre el librito de marras y voy a hacerlo. He leído tan solo la primera novela y dos tercios de la siguiente… creo… porque he leído dando saltos más grandes que los de Zaratustra disfrutando por primera vez del formato epub en el tablet. No podía ser de otra manera. El caso es que no sé muy bien lo que he leído pero como broma ya está bien. Primera cosa a destacar. La literatura abstrae, se apodera del tiempo y lo deja en suspenso. De esta manera uno lee despacio, mascando páginas y volviéndolas a mascar. Los productos del tipo epub conseguidos a las bravas y con contenido deplorable se consumen a lo bruto. Allá cada cual y sus deseos de embrutecerse. Con esto me aferro a aquello que llamábamos libro. No puedo leer (y cuando digo leer me refiero a eso mismo) en formato electrónico. Puedo hacer otras cosas pero no aquello que me gusta. Para mí leer supone una experiencia sensual en toda regla. Una experiencia que anda muy lejos de la que me proporciona la “consulta