tag:blogger.com,1999:blog-7982019687401387557.post73046074511433690..comments2023-06-05T17:04:06.064+02:00Comments on Aterrizaje forzoso: Whiplash (Damien Chazelle, 2014). 103 minutos de obsesión y contrapunto a dos voces.Unknownnoreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7982019687401387557.post-58807935873323802072015-06-05T09:24:35.568+02:002015-06-05T09:24:35.568+02:00Reflexión interesante. Más aún si uno la contempla...Reflexión interesante. Más aún si uno la contempla desde la perspectiva maestro-aprendiz-padre/madre-hijo/hija. ¿Qué coño somos? ¿De qué coño trata todo esto? Parece que "necesitamos" competir para reconocernos en contraposición al resto, a lo demás. ¿No es triste necesitar esa competición para vivir? Necesitamos un título enmarcado en la pared para saber quiénes somos, una historia-trayectoria, unos amigos de largo tiempo, un ser amado, logros personales que materialmente se pueden comprobar en cualquier momento. Y la familia, claro, ese vínculo biológico y social que finalmente nos recuerda la matriz, el origen, la causa.<br />¿No es evidente el error? ¿Por qué resulta tan indispensable medir y contar? ¿Por qué tenemos miedo a la mente en blanco, a la desmemoria, al desarraigo, al desamparo... a la libertad? Y creamos conceptos, ideas paradójicas, como la del genio o la genialidad como si se tratara de un punto cardinal superior. "Ser mejores": ¿mejores respecto de qué o quién? ¿? ¿Qué busca esa idea de genialidad tan extendida: belleza, perfección, sublimación? ¿De verdad necesitamos medirlo, contarlo, confrontarlo, comprobarlo? ¿De verdad es necesario?<br />RHhttps://www.blogger.com/profile/04750339247020387963noreply@blogger.com