Estoy entusiasma-da
El Cultural ha elegido a los mejores del 2007. En este caso son los mejores en letras, arte, cine, teatro, música, ciencia... o sea, puro marketing y publicidad... Pero da igual. La mejor novela del año: Crematorio, de Rafael Chirbes. Y además, pedazo de entrevista que publican y que podéis leer aquí.
Lo dicho, estoy orgullosa de este hombre, enamorada de su novela y muy feliz de que le hagan tantísima publicidad, a él o a Anagrama. Me da exactamente igual. Aunque ya estoy empezando a recibir comentarios de alguno que ha confiado en mi criterio y que está sufriendo con tanta densidad.
Dice Chirbes que la novela le devolvía una imagen tan desoladora, que llegó a preguntarse si era inmoral publicarla. Dice que le gustan los libros que dejan sensación de claridad (por amarga que sea), y que éste, es una especie de turbulenta torrentera.
Pues a mí me ha resultado tan digestivo como un poleo menta. Y es que cuando algo se transforma en arte, cuando se produce el milagro y todo encaja, sólo queda el lenguaje que fluye como el agua.
Pero todo esto es ralativo y, una vez más, el verso: yo no digo esta canción, sino a quien conmigo va.
Lo dicho, estoy orgullosa de este hombre, enamorada de su novela y muy feliz de que le hagan tantísima publicidad, a él o a Anagrama. Me da exactamente igual. Aunque ya estoy empezando a recibir comentarios de alguno que ha confiado en mi criterio y que está sufriendo con tanta densidad.
Dice Chirbes que la novela le devolvía una imagen tan desoladora, que llegó a preguntarse si era inmoral publicarla. Dice que le gustan los libros que dejan sensación de claridad (por amarga que sea), y que éste, es una especie de turbulenta torrentera.
Pues a mí me ha resultado tan digestivo como un poleo menta. Y es que cuando algo se transforma en arte, cuando se produce el milagro y todo encaja, sólo queda el lenguaje que fluye como el agua.
Pero todo esto es ralativo y, una vez más, el verso: yo no digo esta canción, sino a quien conmigo va.
Comentarios
Lo complejo de este escritor no es solo la estructura narrativa de sus novelas, un poco a lo Perec, sino la capacidad que tiene para descargar reflexiones y pensamientos como si fuera una ametralladora.
Más sencillo, los disparos del cazador, otra gran novela, pero que se deja leer mejor y permite aproximarse más facilmente a él.