Oliver Sacks y los enigmas del cerebro humano.
Ya he mencionado alguna vez en el blog al neurólogo Oliver Sacks. Leí hace muchos años su libro El hombre que confundió a su mujer con un caballo y todo lo que en él se relata me resultó tan alucinante que aún hoy me cuesta pensar que está basado en casos reales. Me cuesta creer que es bien cierto que el cerebro juega malas pasadas. Me niego a aceptar evidencias tan decisivas sobre el automatismo de nuestras respuestas.
Y es que aún podemos creer que lloramos, que queremos y que somos libres. O no. Mejor aún, creemos que calculamos... Pero cuando leemos la historia de un hombre que cree que su mujer es un sombrero y ese hombre también calcula nos cuesta reducir el cálculo al mismo nivel que esa estúpida confusión, ja, ja...
Oliver Sacks no es muy conocido, pero hay que empezar a conocerle. Es autor de una novela que se hizo famosa en el cine, Despertares, protagonizada por Robert de Niro y Robin Williams.
Está muy viejito y ahí sigue entusiasmando a todos aquellos para los que la vida (tal y como la imaginamos los humanos) sigue siendo algo estúpido e increíble al mismo tiempo.
Link obtenido de Fogonazos.
Y es que aún podemos creer que lloramos, que queremos y que somos libres. O no. Mejor aún, creemos que calculamos... Pero cuando leemos la historia de un hombre que cree que su mujer es un sombrero y ese hombre también calcula nos cuesta reducir el cálculo al mismo nivel que esa estúpida confusión, ja, ja...
Oliver Sacks no es muy conocido, pero hay que empezar a conocerle. Es autor de una novela que se hizo famosa en el cine, Despertares, protagonizada por Robert de Niro y Robin Williams.
Está muy viejito y ahí sigue entusiasmando a todos aquellos para los que la vida (tal y como la imaginamos los humanos) sigue siendo algo estúpido e increíble al mismo tiempo.
Link obtenido de Fogonazos.
Comentarios
En cualquier caso, el librito del que confunde a la mujer con un sombrero mola. A mí no me gustó demasiado, pero hay auténticos forofos... trata unos 20 casos de neuropatías que te dejan "tieso", de verdad.